Información Adicional Sobre Los Alimentos Descartados:

1. Las carnes vegetales:

Muchas de las variedades de carnes vegetales están confeccionadas con gluten, clara de huevo, glutamato monosódico y otras sustancias que por su naturaleza al combinarse representan una peligrosa recarga para el organismo.

Las carnes vegetales son una alternativa temporera para personas que tienen dificultades para acostumbrarse a no comer de animales muertos.’

Sin embargo, aquellas personas a quienes les restringimos el gluten, el huevo, el glutamato monosódico y los condimentos fuertes, no deben usar ninguna de estas alternativas. La combinación de soya y gluten es altamente reactiva para los artríticos, los alérgicos, cardiopáticos y los que padecen de otras condiciones autoinmunes. No obstante, hay algunas variedades que son fabricadas a base de tofú de cáñamo (hemp) y alternativas a base de vegetales que pueden ser usados moderadamente y con precaución. Debe consultar primero su programa de recomendaciones nutricionales antes de comenzar a utilizar estos productos

2. El pan integral

El pan integral por tener un mayor contenido de salvado de trigo o gluten y levadura comercial no es recomendado como un buen sustituto. Las alternativas son el pan de yuca o de ñame. Estos pueden hacerse en la casa. Hay algunos tipos de pan integral de avena, de papa, de pasas o de centeno que son igualmente dañinos que el pan de trigo. Estos no deben consumirse durante el programa, pues contienen el gluten, la levadura y otros de esos productos no recomendados. El hecho de que sean elaborados de estos productos anteriormente mencionados no indica que no contienen elementos comerciales. Otros sencillamente dicen que no contienen trigo “wheat free” pero contienen alguno de los otros: “oat, rye, barley o rice”. La mayor parte de la gente reacciona visiblemente a estos productos. A otros, aunque aparentemente no les hace nada, el daño se produce irremediablemente. Si usted utiliza alguno de estos productos durante el programa de limpieza puede mejorar un poco, pero nunca lo suficiente para curar condiciones serias. Por lo tanto, sea responsable con usted mismo y cuídese de usarlos.

3. Otros alimentos peligrosos

Hay que rechazar el maíz, el arroz integral y otros productos que, aunque sean vegetales ya está comprobado que por su naturaleza híbrida han desarrollado una alta toxidad al organismo humano. Lo mismo ocurre con la berenjena, el plátano, el guineo verde, la yautía y los granos secos comerciales como lo son los garbanzos, las habichuelas, los frijoles y los gandules secos. Para poder usar estos granos deben germinarse por unos seis o siete días hasta que estemos seguros de que tienen poder para vivir por este término de tiempo. Los granos que no germinen deben descartarse. La mejor manera de saber si no han sido irradiados con rayos láser es probando su capacidad de germinación

4. Huevos

No hay que abundar mucho sobre el daño que se produce cuando se utilizan estos productos en la dieta regularmente. El huevo es similar a las carnes en su contenido estrogénico y de colesterol. Sin embargo, por su tamaño, la concentración y el uso que se les da es mucho más dañino que la carne. Alguien dijo hace muchos años “que por ser el huevo la menstruación de la gallina debe ser descartado de toda posibilidad de ser usado como parte de la dieta”. Nunca deben almacenarse en el mismo lugar o refrigerador donde se guardan otros alimentos. Los huevos son portadores de muchos gérmenes, virus y sustancias nocivas a la salud. La varicela, el cólera, la salmonela y otros son parte de algunos de los muchos peligros que se pueden encerrar en el cascarón del huevo. Se han hecho estudios que señalan al huevo y a la leche como portadores de sustancias inmunosupresoras. Estos son capaces de reducir el potencial inmunológico del cuerpo humano. La artritis y otras enfermedades autoinmunes se agravan cuando se come huevo. Ciertos tipos de leucemia son causadas por los residuales tóxicos del huevo y de la leche. Todos los enfermos que quieren curarse, así como los que se encuentran sanos que no quieren enfermarse deben descartar estos productos y sus derivados de la dieta común.

Se deben leer bien las etiquetas de los productos que hemos de consumir a fin de no combinar alguna de las sustancias mencionadas. Esta debe ser nuestra prioridad aún mayor durante el proceso de recuperación y limpieza orgánica. El cascarón del huevo es una membrana a través de la cual se filtran las sustancias que hacen crecer el huevo. Las personas con anemia, alergias y enfermedades autoinmunes no deben comerlo y no deben tocarlo a menos que usen guantes protectores. Tampoco deben ponerlos en lugares donde se mezclen con otros alimentos o utensilios donde se guardan otros productos alimenticios.

Personas que tienen que preparar huevos o carne para otros miembros de la familia deben ponerse guantes de goma para manejar estos productos. Las hormonas y la toxidad de cualquier cadáver afectan gradualmente al sistema inmunológico casi igual que cuando se consumen

5. Leche y sus derivados

La leche, así como todos sus derivados son alimentos proteínicos y por lo tanto son sustancias alergénicas y altamente deprimentes del sistema inmunológico. Está comprobado que la leche es causante de muchas alergias, catarros y flema bronquial. Además, es la causa de una condición inmunológica que hace que las células del páncreas se confundan y se autodestruyan causando la diabetes juvenil en niños con sensibilidad a los lácteos. La leche es uno de los agravantes de varios tipos de antibióticos, los estrógenos, las hormonas de varios tipos, las toxinas proteínicas de la leche y otras miles de sustancias y bacterias que se encuentran en la misma son algunos de los agentes agravantes que debemos omitir si queremos curarnos.

El calcio de la leche es incompatible con el cuerpo humano. A falta de otros tipos de calcio más afines, el organismo puede utilizar el calcio de la leche de vacas o de cabras para formar su calcio, pero a costa de una gran pérdida de energía, de una gran cantidad de radicales tóxicos que se almacenan en los órganos y que causan calcificaciones, de una gran recarga de mucosa en las células, los alveolos pulmonares y vías respiratorias y de una peligrosa capa de bacterias nocivas que se acumulan en la garganta, en el tracto digestivo y en la flora bacteriana intestinal. Por eso, el uso de leche de vacas o de otros animales en la alimentación humana es detrimental. Estudios realizados demuestran que cada día nacen más niños alérgicos a la leche de vacas

6. Arroz y granos secos

Todos los arroces comerciales son irradiados para fines comerciales. La aplicación de rayos “láser” a los granos secos y al arroz los hace inaceptables como alimento nutritivo. Estos al ingerirse no son digeridos y la carga digestiva inflama el intestino humano causando fermentación  y divertículos. La radiación es rechazada por su tendencia conocida a producir cáncer. El arroz integral absorbe y retiene más radiación que el arroz pulido. Por lo tanto, ya no se puede considerar como alternativa.

Al comienzo del programa no debe usarse ningún tipo de arroz ni granos secos. Después que se hallan nivelado las deficiencias y la persona se sienta perfectamente bien, se puede probar con alternativas a base de ñame (konjac). No obstante, si al consumirlo reaparecen síntomas desagradables al siguiente día, debe descartarlo.

     

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