El cuerpo no produce yodo de forma natural, por lo que es una parte esencial de cualquier dieta.
Corren especial riesgo de sufrir deficiencia de yodo aquellas personas que siguen una dieta vegana o vegetariana y aquellas embarazadas o en período de lactancia.
El yodo es crucial durante el embarazo, cuando el cuerpo necesita mayores cantidades de yodo para apoyar al feto en desarrollo.
Las deficiencias de yodo pueden provocar sensación de fatiga y debilidad, cabello, piel y uñas secos y quebradizos y aumento de peso.
Este oligoelemento es especialmente importante para la salud de la tiroides, que regula la producción de hormonas, que a su vez juega un papel importante en el metabolismo y el mantenimiento del funcionamiento normal del sistema nervioso central.
¡Apoya a tu cuerpo con este micronutriente esencial!
